domingo, 22 de enero de 2012

La Môme

Conocida en España como La vida en rosa, retrato impresionista del icono de la música francesa Édith Piaf. Vi esta película hace poco y quedé totalmente impresionada. Conocía a Édith Piaf, a ella se le deben numerosas conciones del repertorio francófono-estudiantil como La foule, Rien de rien o la que da nombre a la película, La vie en rose. Pero estaba totalmente equivocada. Aunque solía (y suelo) escuchar canciones suyas nunca me molesté en buscar información sobre ella, cosa que suelo hacer con la mayoría de artistas que me gustan, soy así de curiosa o cotilla, como lo queráis llamar. Lo cierto es que no me la imaginaba así en absoluto. No sé porqué cada vez que pensaba en ella me la imaginaba con un vestido largo vaporoso, de gasa, malva o burdeos tal vez, perlas en el cuello y el pelo castaño claro recogido en un elegante moño. Elegante, esa es la palabra que para mí la definía, y alegre. Pero la pobre no tuvo una vida muy agradable, por así decirlo, ni mucho menos "rosa". Empezando porque siendo muy pequeña su madre la confió a su abuela materna (de Édith), quien en vez de darle el biberón la alimentaba con vino "porque así se eliminan los microbios", luego se fue a vivir con su padre, el cual la dejó a cargo de su abuela paterna (de Édith, nuevamente), dueña de un prostíbulo. Y así iban pasándose a la niña como si de un balón de rugby se tratase. Fue criada por las prostitutas de la casa, con las que se llevaba muy bien, la querían mucho. Pero su vida fue una sucesión de desgracias que no cesaron hasta el día de su muerte. A los cuatro años contrajo la meningitis, lo cual le produjo ceguera temporal, a los dieciséis años quedó embarazada de una niña que murió dos años más tarde de esta misma enfermedad, muere de un accidente de avión el hombre del que estaba completamente enamorada, el boxeador Marcel Cerdan, productores que no le tratan bien, drogas, alcohol, adicción a la morfina por padecer de cirrosis... Murió a los 47 años aparentando 98. Cuando acabó la película mi madre estaba llorando y yo con un nudo en la garganta pensando "Fue dotada con una maravillosa voz, sí, pero a qué precio". Dejando de lado la parte sentimental, se merece ser un icono del hexágono de ahí arriba, su voz es asombrosa. Por cierto, su nombre artístico viene de que "piaf" en francés significa "gorrión" y era a lo que recordaba su voz. Y volviendo a la parte sentimental, os recomiendo una canción suya preciosa llamada L'hymne a l'amour, una canción llena de hipérboles que exaltan el sentimiento amoroso, bueno, el nombre habla por sí solo. Recuerdo la primera vez que la escuché... qué preciosidad, de verdad.


Por ti, Édit Piaf.