viernes, 24 de febrero de 2012

No todas las palabras se las lleva el viento

"No somos ni de izquierdas ni de derechas. Somos los de abajo y vamos a por los de arriba".
El otro día en el examen de filosofía debíamos comentar una frase de Wittgenstein que decía algo así como "La palabra, en la mayoría de acontecimientos históricos, es más importante que los hechos y las cosas". Yo la enfoqué al hecho de que continuamente olvidamos datos, fechas, hechos, etc... mientras que si una frase nos atrae desde el primer momento podemos recordarla prácticamente de por vida. A todos nos ha pasado, leer una frase conmovedora y sentir que el vello se nos eriza, se nos pone la piel de gallina y una corriente eléctrica recorre nuestro cuerpo de pies a cabeza. En las manifestaciones solemos ver cantidad de pancartas con frases potentes con la finalidad de llegar a la gente, hacernos reflexionar. Ejemplos: "No nos falta dinero, nos sobran ladrones", "Pueblo manso, buen esclavo", "Solo un beso callará mi boca", "Si viene la policía sacad las uvas y disimulad", "No soy anti-sistema, el sistema es anti-yo", "Desde arriba nos mean y los medios dicen que llueve", "Pienso, luego estorbo", "Error 404: Democracia not found" y así podría decir muchísimas. Todas estas frases pertenecen al movimiento 15M. La frase que encabeza esta entrada la leí en Twitter y hace referencia a otro movimiento mucho más actual, la primavera valenciana. Este término fue utilizado por primera vez en Twitter por el cantautor valenciano Pau Alabajos y al poco tiempo se extendió y se convirtió en tendencia durante varios días. ¿Qué puedo decir? Chicos y chicas de mi edad manifestándose pacíficamente en contra de los recortes en educación que están viviendo en primera persona. ¿Y qué reciben a cambio? Golpes, literalmente. Quien no se indigne ante esto no tiene corazón. Por supuesto, la historia parece distinta según donde la leas. Está claro que allí donde haya alguien protestando y exigiendo sus derechos va a ser tachado de "perroflauta", si de los más de 1000 uno lleva un cerveza o un cigarro en la mano el colectivo entero será considerado borracho y/o fumados, si alguien se defiende al ser apaleado por la policía alegarán que son gente violenta, ¡el enemigo! Pero es que las únicas armas de estos chicos son pancartas, libros y su provia voz, ¡palabras! A menudo las menospreciamos, pensamos "Las palabras se las lleva el viento" pero la palabra justa pronunciada en el momento adecuado no se va a ningún sitio, permanece ahí para siempre.
Aquí en Valencia siempre nos han tenido por "mesinfots" (pasotas, que todo nos da igual) y nos ha dado igual. Todo nos resbala. No importa que minoricen nuestra lengua, que la menosprecien, que no la hable ni Dios, corrupción, estafas... Nos da igual. Pero al menos a partir de ahora los jóvenes valencianos podemos presumir de haber demostrado ser una generación sin miedo a dar su opinión, a salir a la calle y quejarse por todo aquello que considera injusto, especialmente en un ámbito que nos concierne tanto como es la educación.
Mi cole pijo de niños de mentalidad únicamente moldeable por sus padres ha mostrado una vez más su hipocresía al ser empapelado con cartelitos de "A este centro Conselleria no le paga" pero no participar en la manifestación a la que acudieron la mayoría de institutos de aquí. Ni se habla del tema ni nada. Pero la verdad es que no me sorprende. Son muchos años ya y todos nos conocemos, eso sí, sueltan cada una de vez en cuando...
Volviendo al tema del IES Luis Vives, instituto donde comenzó la manifestación, sinceramente, en estos momentos me siento orgullosa de ser valenciana, me parecen admirables todos esos adolescentes que han dicho "basta". "Entre rosas y gaviotas nos toman por idiotas", otra de las frases que me llamaron la atención de estas manifestaciones que hace referencia al bipartidismo de nuestro país. Es cierto que yo no he ido, ni he tenido tiempo ni me dejan ir sola y ya me dirás tú a mí con quién voy a ir si no es conmigo misma. Tal vez os resulte hipócrita, bueno, Delacroix nunca participó activamente en la revolución francesa de 1830 y sin embargó nos dejó una maravillosa pintura que detalla a la perfección lo sucedido, La libertad guiando al pueblo. "He emprendido un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, al menos pintaré para ella", dijo.
En fin, este texto no es ni por asomo comparable a Delacroix, pero únicamente quería dar mi opinión sobre un tema del cual, hasta la fecha, todavía no he hablado con nadie.
Gracias, IES Luis Vives, por despertar a Valencia